En primer lugar señalar que el término útero, en la Medicina Tradicional China, se designa con la expresión Zi Gong, cuya traducción literal al castellano sería «envoltura o palacio del feto».
El concepto de útero, en la MTCh, identifica no solo a éste órgano sino que engloba también a los ovarios y trompas de falopio.
Según la MTCh el síndrome del «útero frío», refleja la insuficiencia de yang en el riñón. Este déficit provoca a su vez un descenso de la temperatura corporal, localizada en este órgano, hasta un nivel de 35 grados, que entorpece la óptima circulación de la «energía y sangre».
Consecuencia de todo ello es un bajo rendimiento del útero que incidirá negativamente en la regularidad de la regla (es habitual que el período pueda extenderse hasta 40-50 días), la calidad el óvulo y su implantación.
Acreditados estudios científicos publicados en China cifran en un 60% el número de mujeres afectadas por el síndrome del «útero frío».
Subrayar que en la MTCh es un factor determinante, al evaluar la salud reproductiva de la mujer, el concepto de frío-calor (influyendo la presencia de frío en la tasa de abortos, al dificultar el normal desarrollo del feto), dada su estrecha relación con el flujo normal en la circulación de la «energía y sangre» como ya se ha dicho.
El «útero frío» es una de las causas más habituales de infertilidad en la mujer, aunque no impida, en todos los casos, con un debido tratamiento o sin él, la concepción en las mujeres afectadas.
Manifestaciones clínicas
Cuando hablamos de «útero frío» no nos referimos a un único síntoma, sino a un conjunto de síntomas que pueden concurrir de forma simultánea o aislada, entre los más relevantes estarían: irregularidad de la regla; sangre de color oscuro o con coágulos; poca cantidad de sangre en la regla, pudiendo presentar la paciente amenorrea; dolor e hinchazón en el bajo vientre que se alivia con la aplicación de calor en la zona (por ejemplo, mediante bolsas térmicas con agua caliente); flujo vaginal muy abundante y líquido (de una tonalidad blanca) que puede llegar a durar, en casos extremos, todo el mes; frío generalizado o localizado en las manos, pies, glúteos, nariz (en los casos más graves); frecuentemente pólipos, quistes o miomas; abortos espontáneos, etc.
Causas del útero frío
- Constitución física fría o una edad muy avanzada de los padres.
- Ingerir habitualmente comidas o bebidas frías que pueden llegar a dañar la energía yang.
- Agresiones ambientales como el excesivo frío de los aires acondicionados o una exposición directa a sus difusores, sin resguardarse con ropa de abrigo adecuadamente.
- Viviendas fías o muy húmedas.
- El estrés.
- Abortos espontáneos: en la edad fértil, el organismo almacena mucha energía para favorecer la implantación del embrión y el crecimiento del feto. Si se diesen abortos espontáneos y repetitivos, estos provocarán una grave pérdida energética que agudizará la intensidad de la dolencia del «útero frío», elevando el riesgo de nuevos abortos, entrando la paciente en un círculo vicioso.
Consejos
- Ingerir alimentos calóricos o energéticos como nueces, dátiles, cacahuetes o frutos secos en general.
- Durante el verano, en el centro de trabajo, medios de transporte o lugares públicos, con aire acondicionado, evitar la exposición directa y cubrise adecuadamente -preferentemente la espalda y cuello que son las zonas más propensas a acumular frío- y calzar, si es preciso, zapatos cerrados.
- Reducir la toma de alimentos crudos o fríos, dejándolos durante un tiempo a temperatura ambiente antes de su consumo.
- Tras un aborto, extremar las medidas preventivas anteriores, tales como evitar alimentos o bebidas frías, el ir a nadar a la playa o a piscinas no climatizadas, etc….